Don Giovanni en Guatemala
Recientemente ha sucitado mucho interés en el ámbito nacional el anuncio de la presentación de la ópera Don Giovanni en Guatemala, en el 250 aniversario del naciemiento de Mozart, su autor.
El equipo encargado de dar vida a este ambicioso proyecto está conformado por la bailarina Cecila Dougherty como productora ejecutiva; Stefano Poda, director escénico; y el Maestro Ricardo del Carmen Fortuny como Director Coral. El equipo se completa (según rumores) con el Maestro Igor Sarmientos como Maestro Concertante y la orquesta Sinfónica Nacional.
El elenco, conformado por un coro de guatemaltecos "seleccionados" mediante "audición" por Stefano Poda, Karin Rademann y el Maestro Ricardo del Carmen Fortuny; también se cuenta con la participación de los siguientes solistas:
Arturo Chacón - Don Giovanni- (Costa Rica)
Judith Borrás - Donna Anna (Española)
José Luis Sola - Don Ottavio (España)
Ariel Cazes - Il Commendatore (Uruguay)
Birgit Beer - Donna Elvira (Alemania)
Luis Gaeta - Leporello (Argentina)
Francisco Guillén ó Rodolfo Castañeda - Masseto (Guatemala)
Karin Rademann - Zerlina (Guatemala)
Como pelo en la sopa entre tan distinguido elenco, resalta la Sra. Karin Rademann, ya que muchos tenemos aún en la mente su desastrosa interpretación de Flora en la reciente Traviata, en la que se hizo evidente su técnica pobre, y sobre todo escasa y en algunos momentos nula proyección; por lo que se espera que tenga más suerte (solamente eso la podría ayudar en este caso) para igualarse en cuanto a técnica, calidad vocal y proyección a Judith Borrás, la cual ya hizo gala de su potencia en la reciente Tosca, presentada en nuestro país en Febrero del 2005.
En conclusión, de esta proyecto PROMETE mucho, pero al igual que con Aída, solamente quedará en promesas, pues la incapacidad y negligencia de Stefano Poda y Karin Rademann colocan en alto riesgo la calidad musical de éste montaje... esto es evidente desde el momento en que Rademann fue seleccionada para el papel de Zerlina, y la selección del coro mediante amiguismos y sobre todo aspecto físico.
Esperamos que en lo sucesivo se trate al público y a los artistas de Guatemala con el respeto que se merecen.
publicadas por Ping @ 20:52
5 Comentarios:
A la/s 20:17,
agapito segura dijo...
El papel de Masseto lo desempeñará Francisco Guillén.... tenor
A la/s 14:12,
Ping dijo...
Mil Gracias por la aclaración Agapito, esta era una duda muy fuerte que teníamos por acá.
DIcho sea de paso, felicitaciones por su blog.
A la/s 21:42,
Anónimo dijo...
Hola les escribo de Mexico de la revista Pro Opera, soy el subeditor internacional y los invito a que me envien una cronica del Don Giovanni que se hara en su pais, para publicarla en nuestra revista. ramon0332@ubbi.com
Saludos
Ramon
http://www.proopera.org.mx
A la/s 18:48,
Ping dijo...
Ramón, en breve un representant ed enuestro equipo de pondrá en contacto con usted.
Mil gracias por visitarnos, y felicitaciones por la revista, es muy interesante y completa.
A la/s 18:37,
Anónimo dijo...
Mediano, ordinario, común, regular, moderado, pasable, tolerable, son algunos de los sinónimos de mediocre. Mientras que malograr, se refiere a gastar, malgastar, malrotar, disipar, perder, derrochar, fallar, frustrar. Infractor, ofensor, embaucador, embustero, transgresor, corresponden a malhechor. Y consentidor, es el que permite, autoriza, condesciende, tolera, admite, accede, asiente, otorga. En resumen, hechor y consentidor terminan pecando por igual.
Don Giovanni tiene tantas pifias como telones, tanta monotonía como capuchas y capones y colas y narices y plumones, tanta profanidad como pretensiones. Que se quede así porque cada vez que menciono el nombre Stefano Poda, su
currículo crece y en mala hora se multiplican los seguidores y patrocinadores y alcahuetes.
Sin embargo me siento obligado a decir las cosas cuando la mayoría calla por ignorancia, miedo, compadrazgo o murria. Alguien tiene que mencionarlo, aunque sea únicamente para que haya un registro y un punto de partida para tomar acciones que conduzcan a la erradicación de esa atávica costumbre de reverenciar porque sí al canchito de ojos claros y raro acento.
Hago un llamado para que abran los ojos de una vez por todas y dejen de estar apañando a Stefano Poda, a quien encuentro muy parecido al charlatán doctor Dulcamara de El elixir de amor de Donizetti, quien termina por creer que su poción de veras produce el efecto indicado, cuando en realidad se trata de una bebida que el único impacto que provoca es embriagar y nublar el juicio de los que la apuran.
En Guatemala hay valores, y prueba irrefutable de ello es el excelente trabajo de Igor Sarmientos al frente de una renovada orquesta en la ópera Don Giovanni. Concedan el beneficio de la duda y pongan a prueba mi teoría;
porque al igual que el talentoso Sarmientos en la conducción musical ha dado sin duda la medida, hay muchos directores de escena, escenógrafos, figurinistas, diseñadores de luces, coreógrafos nacionales muy capaces de proponer decorosas e innovadoras puestas (y sin tanto mate y excesos como ocurre con el que sabemos y ya no queremos nombrar).
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