La Boheme

Una disculpa al lector por la tardanza de este post, aquí los integrantes del café hemos estado bastante ocupados y no lográbamos decidir quien lo escribiría. Al final me cayó a mí, y no he logrado dar con el tiempo. He estado escribiéndolo casi al paso de un párrafo por día. Espero que les guste. "La Boheme" es la segunda opera de Rivadavia en Guatemala. El director escénico y el Maestro Concertante fueron los mismos que en "La Traviata", Constantino Juri y Mario Peruso, respectivamente. Los solistas fueron: Carlos Vittori y Marcelo Puente de Rodolfo, Fizgerald Ramos de Marcelo, Arturo Chacón de Schaunard, Víctor García y Carlos Cardona de Colline, Elisabetta Martorana y Ana Isabel Lazo de Mimi, Gisela Zivic y Sara Cullins de Musetta, Carlos Salazar de Benoit, y César Arévalo de Alcindoro. Esta opera salio escénicamente bastante mejor que La Traviata, que apenas se podía decir que tenia escena. Esta vez hay que aplaudir el esfuerzo de enriquecimiento artístico que se hizo, en particular el segundo y tercer acto (en mi opinión, claro). Incluso hubo nieve! El coro estuvo más o menos. Sonó bien mayormente, pero hubo varias cosas que entorpecieron su actuación, sobretodo cuando los bajos se olvidaron de empezar el tercer acto, seguido de una mala interpretacián del coro femenino. Por lo menos el vestuario no llegaba al nivel de pobreza que se observó en La Traviata. Los solistas fueron la corona de la noche. Estuvieron fabulosos. Los tres finales arrancaban las lágrimas de uno. Menciones particulares: Carlos Vittori, que una vez mas mostró saber muy bien lo que hace, Gisela Zivic, me encanto su voz y su magnífica actuación, y Ana Isabel Lazo, brava por lograr un papel protagonista! A pesar de que su voz flaqueó un poco al final, todavía lo hizo bastante bien. Nada mal como debut a las " grandes ligas". La única persona que no me gustó fue César Arévalo, quien una vez mas sobreactuó, llegando a lo ridículo. Si, Alcindoro es un personaje bufo, pero realmente fue demasiadolejos con sus caras, gestos y manipulación de la voz. Esto concluye las óperas de este año, gloriosa y llena de expectativas hacia el año nuevo. Lo esperamos con ansias.